0-1 Min.3 Fran
1-2 Min.41 Iván
2-3 Min.53 Iván
El equipo mairenero se veía dominado en todas sus parcelas, y dispuso la manera de intentar desactivar las acometidas tomareñas antes de ordenarse en ataque, donde solo inquietaron a la contra pero con una efectividad pasmosa. Un penalti evitable, metió a los locales en el partido y poco después los tomareños desperdiciaban una pena máxima a su favor cuando en la ejecución se calculó mal la zancada, quedando la pierna de apoyo tan lejos de la pelota que el pateo sirvió más para guardar el equilibrio que para marcar. La ley de Murphy se extendía por momentos y la tostada volvía a caer con la mantequilla hacia abajo.
Tras el fallo vinieron dos cambios para ir calentando motores y entrar con toda la pegada en la segunda mitad, donde los tomareños seguían mandando en el dominio del juego pero no en el resultado. Al equipo le faltó un día más, un maestro que supiera templar los tercios de la lidia en el campo. El equipo se mueve por impulsos individuales bonitos de cara a la galería, pero con inmensas lagunas en su sombra. Falta ese toque con sentido para equilibrar las líneas y dominar con jerarquía y sin agobios las diferentes fases que tiene un partido.
Tras la enésima conducción ególatra, los auriazules volvieron a ponerse por delante, tras un rechace caído del larguero. Tras el gol dos nuevos cambios no sincronizados, condicionaron el devenir del resto del partido.
La banda izquierda, que fue la más vertical, perdió fluidez y se convirtió en un carril de blanco y negro, donde las acciones tenían tiempo para café, copa y puro. Por el contrario, en la derecha todo era velocidad de crucero hasta que los locales taparon con su mejor hombre ofensivo esa banda. Renunciar al ataque, para fortalecer una defensa es de elogiar pero si además en un patadón clementista te regalan el empate, que más se le puede pedir.
Solo tardaron los tomareños en volver a ponerse por delante en el marcador un minuto, cuando nuevamente un rechace del larguero cayó a los pies del media punta tomareño que hizo el tercero, segundo en su cuenta particular.
A partir de ahí y con un cuarto de hora por delante es cuando se debe de ver las hechuras y la madurez de un equipo para conservar un resultado. Pero nuevamente el abusó de las faltas en la medular volvió a meter a los locales en el partido a los que sólo, le quedaba la opción de colgar la pelota para ver si en alguna jugada conseguían igualar la contienda.
En el ultimo minuto del partido, y cuando más de un jugador pensaba como la lechera en el cuento, la falta de concentración hundió a los tomareños cuando en un córner una rocambolesca carambola propició que se marcara en propia puerta. Ya no quedaba tiempo para más y se cerró el ecuador del campeonato como se empezó. Con un empate a tres y con un gol en propia puerta.¡¡Casualidades!!
La próxima semana comienza la segunda vuelta el día 31 frente al Camas, justo el día que marca el final de la renombrada cuesta de enero. Ese punto de inflexión que debe de motivar para ser el mejor de uno más y si se quiere que en esta quincena de partidos que queda por disputar del campeonato sea diferente, vale un lema de una campaña de publicidad de un diario argentino que dice “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Las virtudes y los defectos del equipo están ahí, ya se han visto y ahora solo falta darle coherencia y sentido a lo positivo, y constancia, trabajo y paciencia para lo negativo.
Se debe de apostar por liderar la clasificación de la segunda vuelta donde hay cuarenta y cinco puntos en juego y todos, parten de cero. Vistos los rivales, pocos pueden superar en juego a los auriazules. ¿O alguien piensa lo contrario?